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martes, 14 de febrero de 2012

Jugando, jugando…
 Por el Tuerto
Resulta que nos enteramos por la prensa profesional, y para más escarnio con mayor difusión, al unísono por la prensa general, que en Cataluña, actores profesionales contratados por el ICS, acuden a la consulta del médico, simulando patologías inexistentes, para que a posteriori pueda hacerse una evaluación de la asistencia medica recibida por ese ficticio paciente. O sea, examinando al médico a traición, que ignorante del tema, ejerce como mejor sabe y puede su ciencia y su arte. Válgame Dios… como si no hubiera otros medios de valoración más idóneos. Hasta dónde estamos llegando. Esto ya es como para tomárselo uno a coña.
Porque… a poco que empieces a pensar, te aparecen fantasmas saliendo del armario a montones: "A ver si aquel paciente que me vino a la guardia aquella noche… no, hombre, que aquel era de verdad. Ya, pero aquel otro que me dijo que… pues ese vete tu a saber… no, no puede ser verdad". Y terminas hecho un lío.
Lo que se sabe del tema, es poco más o menos eso. No se han dado detalles del como cuando y donde, ni de que patologías se simulan. Afortunadamente. Pero creo que con eso basta para calificar tal metodología de absurda, acientífica e inmoral. ¿A quién se le habrá ocurrido esa sandez de simulacro?.
Y claro… cuando las barbas del vecino veas pelar… pues ya sabes: a remojo, colega, a remojo. Porque si eso lo hace el ICS en Cataluña, que no se hará en otras partes. El INSALUD, o el SAS, o el Osakidetza, o el … no van a ser menos. ¿O es una metodología exclusiva de las denominadas Comunidades Históricas?.
( A propósito: Eso de las "denominadas", término poco serio y habitualmente utilizado por todos, imagino que será porque son las que se llevan las pelas en crudo con preferencia sobre las demás comunidades, que no son consideradas como "Históricas". Aunque no se lo creen ni ellos: ¿o es que hay alguna más "Histórica" que Castilla?. Por ejemplo. ¿No me digas…?).
Estoy seguro que el vicio del simulacro se va a extender, porque lo malo, por contagioso, se pega. Y a lo mejor, hasta salen espontáneos que quieren "examinar" a su médico con lo aprendido en no-se-qué página de Internet, para ver que tal de puesto al día está su galeno, y surgen simuladores como florecillas por los prados. Y se nos atiborran las consultas de pacientes guasones. Ya puestos,… tienen el mismo derecho, digo yo. Virgen Santa, a donde llegaremos…
Lo que pasa, es que sólo sabemos que tales fechorías se han realizado en Cataluña y a cargo del ICS porque, por llamativo, el tema saltó a la prensa general, que si no, ni nos hubiéramos enterado. Pero claro, estos "chicos" de la prensa se enteran de todo y luego pasa lo que pasa.
Si es que ya no se puede fiar uno de nadie. Imagínate, que mañana te llega un desplazado a la consulta, que no conoces de nada, y te empieza a relatar lo mal aprendido en "el casting" y te lía y te equivoca. Y zás, metes la pata en el diagnóstico. Pues te has caído con todo el equipo, porque a la semana se te presenta el inspector a decirte que eres un zopenco, porque has diagnosticado amigdalitis y en realidad era una mononucleosis infecciosa. Por ejemplo. Y sobre todo, debe sentir uno una sensación de ridículo… "mira que el paciente parecía buena persona, y atento y… y me la estaba pegando el condenao de él".
Total, que al día siguiente te pones la bata, y ay del "angelito" que pase el primero: Te pones a desconfiar de él, y tu a decir que ahí no le duele, y el que sí, y tu que no, "que te lo has aprendido mal, majete, que tu no me tomas el pelo, que eres de los del casting"… y te lías a guantazos. Y luego te enteras que no, que el paciente era paciente-paciente y tu te portaste con él como un cretino, y que ahora lo del inspector va en serio. ¿De quién será la responsabilidad?.
Yo desde luego, lo que me propongo hacer desde ahora, por si las moscas, es que al que yo le diagnostique una apendicitis aguda, pues… es una apendicitis aguda y punto y…. ah nooo!!!… ese no se va sin operar… y lo opero, vaya que si lo opero, pero antes de salir de mi consulta.
Y si es de los del casting, pues eso,… pero se va sin apéndice como Dios pintó a Perico. Y además, de entrada… al sospechosillo, sin duelo… ¡tacto rectal!.
Recuerdo el chiste aquel de dos amigos que se ven por la calle y le pregunta uno a otro que dónde va a esas horas, a lo que le responde sin pestañear que "como estoy aburrido voy a  que me toque lo güebos el médico un rato". Ante tan curiosa respuesta le pregunta como lo consigue: "pues muy fácil, vas, le dices que crees que tienes tres testículos, y el hombre empieza para allá y para acá, hasta que se convence de que no tienes más que los dos reglamentarios y nada grave y ya está, y parece que no, oye, pero te los ha tocado un ratito". Sorprendido por tan curiosa metodología, decide él ponerla también en práctica, con tan mala suerte que no sabe que el titular está de vacaciones y le atiende un experto sustituto. A los pocos días se vuelven a ver los amigos por la calle, y a la pregunta de "qué tal te fue la experiencia", el amigo compungido le comenta: "calla, por dios, hombre, que éste médico nuevo es un bestia: primero te los corta y luego los cuenta".
Pues a lo mejor, hay que aplicar el cuento.
Aunque solo sea por no llorar con las gracias del Institut Catalá de la Salut.


correspondencia: eltuerto@semg.es

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